España, Andalucía, principios de los años 90. Una señora, católica, de costumbres tradicionales, heredera de la educación conservadora, Aurora (60), decide contratar los servicios de una prostituta, Candy (40). Ésta ofrece sus servicios caracterizada de heroína maga. En el encuentro queda latente que Aurora debe elegir a la persona adecuada que le va a asistir a satisfacer unas necesidades sexuales muy especiales, por lo que quiere comprobar personalmente quién es Candy realmente. Cómo es ella, dónde vive, como huele, mira, toca…. Quién es la mujer que hay más allá del personaje.
Candy, cuyo nombre verdadero es Ángela, es una madre soltera abocada por las dificultades sociales a ejercer la prostitución. Ella es criticada y rechazada por su entorno por su condición de madre soltera. En este encuentro se dará cuenta que dentro de todo lo vacío, impersonal y frio que es su mundo, puede realizar una labor que va más allá de lo físico, en la que la pieza fundamental será su persona y el amor al prójimo.
Aurora culminará su búsqueda en el encuentro de esa persona que le asistirá no solo en lo físico si no en lo sentimental y en lo humano.