Dos presos en una prisión orbital están haciendo lo que suelen hacer, es decir, no mucho. De repente, dos guardias aterrorizados y armados hasta los dientes irrumpieron en su celda. Los guardias les dicen que la prisión orbital acaba de ser invadida por criaturas tipo zombies sedientas de sangre. Si quieren sobrevivir, su única solución es expulsar su célula y regresar a la Tierra. Pero cuando la orden de expulsión se ingresa en la computadora, ésta la rechaza. La celda, diseñada para dos ocupantes únicamente, ahora tiene capacidad para cuatro personas. Sólo puede haber dos afortunados ganadores… y no hay mucho tiempo para elegirlos.